PROCESIÓN DE LA FE

El 4 de octubre a las nueve de la mañana se oficia la misa mayor y a las dos de la tarde se realiza la gran procesión; es así que, un volador anuncia al pueblo que la imagen del Santo inicia su recorrido por los doce barrios franciscanos adscritos a la fiesta.

El santo luce las alhajas que, como manifestación de agradecimiento y fe por los favores recibidos, le han obsequiado sus devotos, costumbre que se ha materializado de esta manera desde tiempos antiguos.

La imagen del Santo es recibida en cada barrio durante procesión y es presentada ante los arcos, que son elementos religiosos – culturales y ambientales con esmero y adornados con los famosos misterios (pasajes de la vida del Santo) son verdaderas obras de arte, motivos también de premiación programada por el jurado calificador.